I Las
humanizaciones entre las palabras y las promesas
Escribir en
tiempo presente, escribir en el tiempo presente. Escribir luego de perder unas
elecciones. Las elecciones y las
lecciones. Estos son nuestros años de aprendizaje. Recuperar los fragmentos
para construir un discurso amoroso
y pedagógico. Escribir para (re) construir las esperanzas. Las esperanzas y las
escrituras. Buscar las palabras para nombrar lo que (nos) está sucediendo.
Buscar en las lecturas, nuevas señales. Volver a
empezar, volver
a leer. Leer desde el Sur, desde las islas y el continente. Dejar de leer desde
carabelas y calaveras. Leer vitalmente, pensar vitalmente. Escribir en presente
y con las presencias de quienes estuvieron aquí
un rato antes que nosotras/os.
Pensar y leer en
clave pedagógica lo que (nos) pasa. Convertir las tristezas en una experiencia
pedagógica. Preguntar y problematizar de modo relacional, complejo y mestizo.
¿Por qué nuestra formación escinde políticas educativas y gramáticas
pedagógicas? ¿Por qué nuestra formación es binaria y dicotómica? ¿Qué
relaciones existen entre nuestras formaciones culturales y económicas?
Las políticas
educativas se desplegaron (escribir en pasado) en forma de escuelas,
universidades, neetbooks, violines, fines. ¿Y las
gramáticas pedagógicas? ¿Quién narró nuestras historias?
¿Quién narró nuestros derechos? ¿Quiénes escribieron los manuales? El derecho a
conocer es también el derecho a conocer nuestros derechos. ¿Faltó tiempo?
Construir los tiempos, ensanchar los tiempos, agrandar los tiempos. ¿La
escisión nos jugó una mala pasada? ¿Existen las malas pasadas?
Si
del “otro lado” había una máquina de
producir sentidos, descalificaciones
y agravios ¿no hubiera sido necesario construir gramáticas
políticas y pedagogías educativas? Gramáticas educativas, políticas pedagógicas.
En este caso el orden de las palabras no altera la idea de unir políticas
educativas y gramáticas pedagógicas. ¿Quién narró la historia de las pedagogías
de las ternuras?
¿Acaso el eurocentrismo
no habita(ba) las escuelas y las universidades construidas? ¿Y en las orquestas
qué formaciones pedagógicas y educativas hubo? ¿Se nombró las historias de los
analfabetismos en Fines? ¿Se contó la historia de la CREAR?
Hurgar en
nuestras historias para insistimos convertir las tristezas y los errores en
nuestras experiencias pedagógicas.
Salir del enojo,
la resignación y mirar las estrellas. Las estrellas también nos miran y nos
guían. Ellas no saben de iras. Mirar hacia arriba para problematizar, levantar
la mirada del piso, salir del lugar de la queja y construir. Arriba la luna
volverá.
Volver a elegir ser protagonistas de nuestras historias. Buscar las palabras que nos acompañan
en nuestras perplejidades. Estos días parecen extraños y lo son. El
extrañamiento y la alienación. Sentirse una extraña, un extraño en el propio
territorio. ¿Podemos (nos) tanto? ¿Cómo recuperar derechos y deseos? ¿Cómo no desheredarnos
de nuestras memorias? Memorizarnos. Conocemos las memorias y conocemos de
memoria las plazas, nuestras plazas, todas las plazas.
Buscar las
palabras para habitar(nos) y desear(nos) de nuevo. Palabras y calles. Tomar las
palabras, tomar las calles. Las palabras y las promesas. Volver, diferentes, mejores reuniendo los fragmentos de nosotras/os. No es
casualidad que nuestra formación (nos) escinda.
Tiempos
pedagógicos, temporalidades pedagógicas. Temporalidades ancestrales. Pasados,
presentes y futuros. Conversaciones amorosas entre nuestros pueblos
originarios y las filosofías existencialistas. Preguntas filosóficas por nuestro puesto en el cosmos. Preguntas filosóficas por nuestro puesto en el cosmos bajo la Cruz del Sur.
Con versos y
reversos de nuestras historias nos humanizamos y aprendemos. Luces y sombras de
nuestras (id) entidades. Pedagogías de las presencias y las ausencias.
Pedagogías poéticas. Poéticas de las pedagogías. Ficciones y alfabetizaciones.
Las historias
están desprovistas de positivismos. Aprender a leer no linealmente. Ni la vida,
ni las biografías, ni las historias son lineales. Las definiciones para las
existenciarias y los existenciarios son abstracciones. Por ello los nombres,
nombrar para llenar de sentidos nuestras historias, nuestros presentes,
nuestros porvenires.
Leer a
contrapelo, a pie de página ¿las páginas tienen pelos y pies? Leer las citas.
Citarnos con las palabras, con las promesas. Hace un tiempo nos prometimos volver.
II ¿Cómo no
hacer pedagogías?
¿Cómo nos
vinculamos con el mundo? Nos vinculamos con las mujeres y los hombres, con los
pueblos por medio de las palabras. En medio de las palabras. Nos vinculamos con
los conocimientos por medio de las palabras. En medio de las palabras. Nos relacionamos
al mismo tiempo con las mujeres, los hombres, los pueblos y los conocimientos.
Vincularnos con las curiosidades. ¿Qué (nos)
sucedió? ¿qué (nos) está acaeciendo? Pensar los límites del conocimiento y los
conocimientos límites. Entre el acaso y el acaecer.
¿Qué hicieron en
el exilio Rodríguez y Freire? ¿Qué hizo el maestro Luis Iglesias en la cárcel? ¿Qué
pensó Martí en prisión? ¿Qué escribió Saúl Taborda cuando fue expulsado del
Colegio Nacional de La Plata y tuvo que volver a Córdoba?
Encerrados,
expulsados, exiliados practicaron las libertades, es decir las pedagogías.
De Córdoba a
Estraburgo. Saúl Taborda lector del sociólogo George Simmel. En 1914 Simmel
comenzó a dar sus cursos de Pedagogía en Estrasburgo. Para
fines de 1915 la Universidad era un hospital de campaña. Construir
pedagogías en los exilios, en las cárceles, en las guerras.
Producir
pedagogías de las ternuras en los exilios, en las cárceles, en las guerras. Aún
entre exilios y guerras no producir gramáticas pedagógicas bélicas. Ni
desertores, ni castigos corporales, ni silbatos ni formaciones militares.
Construir
pedagogías en tiempos extraños, deshabitados y devastados. La pregunta no es
¿cómo hacer pedagogías? La pregunta es ¿cómo no hacer pedagogías? ¿Qué otra
tarea más bella y necesaria?
Meter las manos
en el barro, en las tizas y modelar una pedagogía des-escolástica. Sin letanías
medievales. Forjar gramáticas pedagógicas para pensar y problematizar ¿Quiénes estamos
siendo? ¿Qué estamos cono(ciendo)?
¿Por qué se
pudieron desarmar tan rápido los programas educativos? Y ¿si los programas
fueran derechos y deseos? Y ¿si en los programas se hubieran narrado nuestros
derechos y deseos? Programas-narrados. Narrar los programas. Programas y
pentagramas. Pentagramar los derechos a las orquestas.
La clase
dominante viene a cortar y coartar las transmisiones. Viene a impedir los
diálogos entre generaciones. En el bicentenario de la Independencia o debemos
escribir dependencia. ¿En qué dependencias oscuras se intenta desmemorizar,
deshistorizar?
Quieren que nos
quedemos sin palabras. Por ello venimos a nombrar lo indecible o intentarlo.
Nombrar para denunciar y anunciar.
Los derechos-
deshechos. Desechar los derechos. Reconstruir anhelos de derechos, deseos y
libertades. Las transmisiones y las libertades. Las lenguas de las libertades. ¿En cuántas
lenguas nombramos nuestros derechos? ¿En cuántas lenguas nombramos nuestras
historias?
De las
conquistas heredamos las cruzadas y las palabras. Las palabras cruzadas. Las
gramáticas raciales y raciales. Descruzar las lenguas, las lenguas pueden ser
filosas. Esperanzar las lenguas.
Desgramatizar la
crueldad. Gramatizar las igualdades y los anhelos de libertades. La educación
no es una práctica para la libertad. La educación es una práctica de la
libertad. Libertades, esperanzas y dignidades.
Pedagogías de
las dignidades. Pedagogías de los abrazos. Pedagogías abrazadoras y
abrasadoras. Crear escuelas, universidades, repartir derechos en formas de
neetbooks, violines y al mismo tiempo inventar e inventariar pedagogías de las
ternuras y dignidades.
¿Cómo se
distribuyen las ternuras y las dignidades? Inventar e inventariar una formación
docente ética y política mirando el rostro del otro. Las otredades. Distinguir
las gramáticas liberales individuales de las gramáticas de las singularidades y
las pluralidades. Pedagogías singulares para singularidades y pluralidades.
¿Qué efectos
produce la letra con sangre entra en la formación docente? Herederas y herederos
del maltrato. Deformaciones de tratos malos. Repetir contenidos, conceptos y
malas maneras.
El
neocolonialismo en esto es maestro. Pedagogía de la crueldad. Restaurar la
autoridad-autoritarismo. Restaurar el odio de clases. Clases de odio. La
restauración conservadora, conserva la raíz de una matriz sangrienta. La letra
con sangre entra.
Imaginar un
mundo sin meritocracia. Imagínate un mundo sin meritocracia. La falsa cercanía
es alejamiento. Falsa cercanía
y falsificación de nuestras historias. O mejor dicho
la falsa cercanía y la deshistorización. Extrañamiento. ¿Extranjeras y
extranjeros en nuestras tierras? Volver
de lo siniestro como una experiencia
pedagógica. Volver lo siniestro una experiencia pedagógica.
III Comunidad,
común unidad
Nadie vuelve
sola, solo. Pensar con otros, (con) versar. Compartir los cuentos. Saber
contar. Las comunidades no son iguales a la suma de las partes. Las singularidades
se construyen, se realizan cuando caminamos juntas y juntos. Las singularidades
se pluralizan en el caminar. Comunidad no es sólo la común unidad. Comunidad es
la mutualidad. El don, las temporalidades.
Temporalidades
políticas y pedagógicas. Vivir es tener tiempo. Vivir en (nuestro) tiempo. Construir
las esperas, amar las esperanzas y no desesperar.
Comunidad es
compartir, convidar. Convidar es vida con otras/os. Mejor vida con otras/otros. Vidas mejores con otras y
otros.
Las
singularidades eligen sus formas y modos de expresarse, hacer y ser política, hacer
y ser palabras, hacer y ser gremios, hacer y ser pedagógicas y pedagogías, hacer
y ser centros de estudiantes/es. Hacer y ser cooperativistas, hacer y ser
movimientos sociales.
Estar en
movimiento, estar movilizadas y movilizados. Movimiento pedagógico
latinoamericano. Estar conmovidas y conmovidos, estar conmovilizadas y
conmovilizados.
*publicado en Revista Solidaridad Global, Año 13-Nro. 27, Julio-Agosto 2016, Universidad Nacional de Villa María.
http://www.unvm.edu.ar/archivos/repository/Voces/Solidaridad_archivos/Solidaridad_Global_27_2016.pdf